jueves, 16 de diciembre de 2010

Policía entra a Universidad de Puerto Rico para frenar lucha

San Juan, (PL) La policía comenzó hoy a ocupar parcialmente los recintos de la Universidad de Puerto Rico (UPR), con el fin de frenar las protestas de los estudiantes que se oponen a la imposición de una cuota de 800 dólares en la matrícula.

El gobernador Luis Fortuño justificó la acción de los agentes tras incidentes de la víspera, que dejaron un saldo de cinco heridos en el campus de Río Piedras.

Fortuño argumentó que la policía tiene la responsabilidad de garantizar el derecho de aquellos alumnos que quieren estudiar en medio de un paro de 48 horas decretado por los dirigentes estudiantiles.

El Gobernador responsabilizó de la crisis al anterior presidente de la UPR, Antonio García, por haber aceptado un alza salarial al personal en medio de una precariedad económica.

El jefe de la Policía, José Figueroa , dijo que se realizarán arrestos de manifestantes dentro de los recintos universitarios que impidan el paso a quienes llegan a estudiar o a trabajar.

Mientras, la vicepresidenta del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), María de Lourdes Santiago, condenó los abusos contra los estudiantes por guardias privados contratados por un millón 500 mil dólares en medio de la crisis económica de la UPR.

La ex senadora independentista dijo que la situación en la institución universitaria responde a la política de privatización del gobierno de Fortuño.

"Lo único que faltaba privatizar en este país era la violencia y ya lo ha hecho el gobierno de Luis Fortuño", apuntó la dirigente del PIP al destacar que el costo de contratar a la compañía de seguridad equivale al pago de la cuota de dos mil estudiantes.

Recordó que la UPR tiene deudas por cobrar por cerca de 300 millones de dólares, de los cuales 170 millones son recobrables de forma inmediata, si existiera interés de la administración.

La gerencia de la UPR dijo que la cuota especial es para garantizar el repago de un préstamos de 40 millones de dólares tomados en medio de la huelga estudiantil de dos meses el pasado verano.

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